Piscinas ecológicas

               
Las piscinas ecológicas no requieren mantenimiento o limpieza con productos químicos, ya que la salubridad y calidad del agua se mantienen gracias a que se reproduce en ellas el equilibrio existente en los espejos de agua naturales.
Por lo tanto son un mix entre un estanque y una piscina tradicional, con el valor agregado que se adaptan armónicamente al paisaje, y requieren poco mantenimiento.

Las piscinas ecológicas tienen una clara separación entre la zona de baño y la zona de regeneración de plantas.

Conocidas tambièn como bio piscinas, piscinas naturales o naturalizadas se consideran proyectos de bajo impacto ambiental. Y entre sus beneficios podemos resaltar: 

Salubridad: previenen alergias, problemas de piel, vista, cabellos, y todos los perjuicios derivados del contacto con productos químicos (hasta para las prendas de vestir).
Ahorro de agua utilizada.
Bajo impacto ambiental y armonía con el entorno.
Menores costos mantenimiento: se limpia 2 veces al año.
Menor esfuerzo y trabajo para mantenerlas.

Una desventaja es que el espacio destinado a ellas deberà contemplar 2 àreas muy bien diferenciadas entre si: una zona destinada a la depuraciòn y filtrado dònde se colocan plantas acuàticas y piedras; que no se puede utilizar para nadar. 
La segunda zona destinada al uso, a su vez deberà siempre estar bien delimitada del àrea de filtrado. En espacios reducidos èste aspecto podria representar una limitaciòn.
Su mantenimiento no queda librado en un 100% a la naturaleza, ya que debe contar con una bomba que permita la circulaciòn del agua a fin de garantizar la limpieza, reproduciendo el movimeinto de los arroyos que alimentan los lagos de montaña, en los cuàles el agua se enriquece de oxígeno durante su recorrido.   
La proyecciòn debe ser cuidadosa de las condiciones del clima, sol, sombras, temperatura, vegetacion etc. para equilibrar al màximo todo el ecosistema. 

Una vez finalizada, serà la naturaleza a recompensarnos.


Carolina Cùneo.