Techos verdes.

Los techos verdes son simplemente una cubierta vegetal de terrazas y azoteas. Y aunque parezcan novedosos, se utilizan desde siglos en Islandia, Escandinavia, Tanzania, y el norte de Europa, por su eficiencia como aislantes y moderadores de la temperatura.
En la actualidad debido a sus numerosas ventajas son siempre màs utilizados. Planificados y ejecutados correctamente, pueden aplicarse a todo tipo y estilo arquitectònico: desde construcciones rùsticas o rurales, a las màs modernas y urbanas.

Ventajas de los techos verdes:

Limpian el aire: 
los vegetales de los techos verdes a travès de sus hojas, 
filtran el polvo y partículas contaminantes de agentes nocivos y tòxicos del ambiente, como metales pesados. Por tanto disminuyen los remolinos de polvo.
Producen  oxígeno: como todas las plantas, gracias al proceso de fotosíntesis liberan oxígeno al aire y consumen dióxido de carbono.
Regulan la temperatura: la atmósfera se recalienta y por ej. en verano las temperaturas aumentan entre 4 y 11 °C  con respecto a los suburbios. Para mejorar la temperatura bastaría con ajardinar entre un 10 y un 20 % de todas las superficies techadas de la ciudad, ya que un techo verde sin podar tiene en promedio de 5 a 10 veces más de superficie de hojas que la misma área en un parque abierto. 

Aislación térmicareducen las variaciones de temperatura. Mantienen estable la temperatura interior del edificio. 
Aislaciòn acùstica:  reducen el pasaje de sonido externo, mejorando las condiciones de confort y aislamiento. 
Refrescan y reducen el uso de climatizadores de aire:  El techo verde aisla el interior de los rayos solares y calor que se transmiten con mayor velocidad desde un techo tradicional. Se reduce dràsticamente el consumo elèctrico en equipos de refrigeraciòn.
Mantienen por màs tiempo el calor en invierno: el mismo efecto aislante que evita el ingreso del calor en verano, impide que el mismo se escape durante el invierno, y retarda el ingreso del aire fresco desde el exterior.

Màs econòmicos - prolongan vida ùtil de techos: las cubiertas convencionales requieren periòdicos matenimientos e impermeabilizaciones. La cubierta vegetal prolonga la vida ùtil de los materiales del techo; los cuales no se encuentran expuestos directamente a las inclemencias climàticas. 
Menor mantenimiento: si la planificaciòn y ejecuciòn se realizan correctamente, no ocasionan molestias o costos de mantenimiento como un parque que se debe limpiar, regar y podar. Es por ello recomendable implantar especies autòctonas resistentes al clima.
Disminuyen el recalentamiento de los techos: el calor se traspasa tanto al interior de la construcciòn; como al exterior de la ciudad, elevando en àmbos casos las temperaturas.
Absorben el agua de lluvia: las superficies verdes almacenan agua;  lo que se traduce en un alivio para el sistema de alcantarillas. Su uso extensivo compensa el impacto provocado por grandes superficies construidas, disminuyendo las inundaciones urbanas.
Incombustibles: la humedad acumulada;  la tierra y plantas actùan como aislantes en caso de incendios.

Incrementan el valor inmobiliario: un departamento, casa, o edificio comercial,  se pueden beneficiar parquizando sus azoteas, sumando utilidad y valor a una superficie ya existente.
Disminuyen las superficies pavimentadas:  para una ciudad; la calidad y salud de su aire representan un importante alivio.
Disminuyen el impacto ambiental y visual: en ciudades y sobre todo en nuevas y grandes obras el verde en la superficie disminuye el impacto visual y ambiental.
Contribuyen a enriquecer el ecosistema: las plantas y flores alojan insectos, pàjaros etc. 
Aumento o creaciòn de espacios verdes: contar con espacios verdes influye positivamente en el estado de ánimo de las personas. 
Perfuman el ambiente: hierbas y aromàticas donaràn perfumes y color agradables. 

Còmo se construye un techo verde?

Casi todo tipo de techo puede convertirse en techo verde. Lo màs importante a la hora de proyectarlo es la seguridad y estabilidad de la estructura que lo sostiene (puede ser una azotea de hormigòn, o un simple techo entablonado de maderas). Se calcula que el peso por metro cuadrado que debe soportar es entre 80 y 180 kg. previendo el del agua y tierra mojada. Es imprescindible respetar los pasos de impermeabilizaciòn, protecciòn de raices y drenaje, antes de colocar el sustrato (tierra) para evitar filtraciones y humedad en el interior.  Respetando èstos pasos,  estamos en grado de cubrir con vegetales la superficie.  

Dependerà del tipo de cubierta que deseamos obtener, si es solo hierba, un huerto, o jardin intensivo. En cada caso es imprescindible asesorarnos para elegir las variedades y disposiciòn acordes a la inclinacion y orientacion del techo. El menor costo y mantenimiento lo daràn las especies locales. Una buena pràctica ecològica consiste en reutilizar las mismas hierbas que se retiran al construir la casa, para reimplantarlas en el techo. Ademàs de ser una pràctica tendiente a minimizar el impacto ambiental, nos garantiza que las especies creceràn espontàneamente en el lugar, sin mayores cuidados y costos. 

Para quienes desean profundizar con el "Manual de Techos Verdes" de Gernot Minke, encuentran gratuitamente el libro en nuestra secciòn de Libros y videos inspiradores.

Carolina Cuneo.

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